Las fuerzas estadounidenses continuaron todo el miércoles su campaña de ataques aéreos contra varias provincias yemeníes, dejando un saldo preliminar de “al menos nueve mártires y siete heridos, en su mayoría civiles”, según corresponsales locales, citados por la cadena yemení Al-Masirah.
Según detalla el informe, aviones de combate estadounidenses atacaron la red de telecomunicaciones del área de Jabal Namah en el distrito de Jablah (provincia de Ibb), en otro ataque deliberado contra infraestructura civil vital para la población yemení, dejando al menos una víctima.
Más temprano, en Al Hudayda, los bombardeos destruyeron un proyecto hídrico en Al-Mansuria (cuatro empleados muertos) y afectaron la zona portuaria de Ras Issa (un mártir y un herido). Mientras, en Saada se registraron 17 incursiones aéreas, incluyendo ataques al campamento Kahlan y áreas residenciales.
“La infraestructura civil también fue blanco de los ataques, con la destrucción de una red de telecomunicaciones en Ibb (donde murió un guardián) y el bombardeo de un centro de salud y una escuela en Hajjah”, destaca el informe.
Estados Unidos ha intensificado la agresión contra el país árabe en las últimas semanas, por orden directa del presidente Donald Trump, en explícito apoyo de Washington a la entidad criminal israelí.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Yemen, la cifra de víctimas por la agresión estadounidense en Saná (capital) y otras provincias desde mediados de marzo ascendió a 61 fallecidos y 139 heridos.
La institución sanitaria precisó que desde el inicio de las operaciones de Yemen en apoyo a Gaza, la agresión liderada por Estados Unidos, Reino Unido e Israel mató a 250 personas y otros 714 resultaron lesionados.
Mientras, la Resistencia yemení ha anunciado que continuará las operaciones militares en apoyo al pueblo palestino.
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